Enfoque
Cuatro preguntas a Peter Cerda, Regional VP de IATA para las Américas
1. Usted es vicepresidente regional de la IATA para las Américas desde hace seis años, y lleva trabajando en la Asociación con el foco de atención en el continente desde hace mucho más. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención en la región, especialmente en Latinoamérica, en los últimos años? ¿Ha observado cambios significativos?
Encontramos grandes diferencias en la región de las Américas cuando comparamos el comportamiento de la industria en Norteamérica respecto a Latinoamérica. Para ser más explícito, las aerolíneas norteamericanas miembro de la IATA —en concreto, las aerolíneas de EE. UU. y Canadá— obtuvieron un beneficio de 14,79 dólares por pasajero aproximadamente en 2018, frente a los casi 7 dólares de media global. Por el contrario, en Latinoamérica, nuestras aerolíneas perdieron 1,70 dólares por pasajero en 2018, y apenas están alcanzando el umbral de rentabilidad en 2019, con una previsión de beneficio de 50 céntimos por pasajero.
De modo que, mientras Norteamérica se presenta como un mercado maduro, el escenario en Latinoamérica y el Caribe sigue siendo desafiante y un lugar demasiado caro para la industria. Los Gobiernos siguen pensando que la aviación es para ricos y, en consecuencia, la gravan con impuestos elevados como fuente de ingresos.
A pesar de ello, en los últimos años, es alentador ver como los Gobiernos de la región comienzan a entender los beneficios económicos y sociales que la aviación puede proporcionar. Esto no solo ha impulsado el crecimiento en muchos países de la región; además, muchas personas que jamás habrían imaginado poder volar tienen ahora acceso a los viajes aéreos.
2. Recientemente ha publicado el boletín Americas Focus, donde ofrece toda la información más reciente sobre el transporte aéreo en la región. ¿Puede decirnos qué desafíos y oportunidades afectarán a la aviación en Latinoamérica en los próximos años?
Si bien la región de América Latina muestra en general una tendencia positiva, especialmente en términos de crecimiento, sigue siendo una zona afectada por la inestabilidad política, las políticas proteccionistas, los tipos de cambio volátiles, una infraestructura obsoleta e impuestos y tasas excesivos. Como ya he mencionado anteriormente, existe también una percepción entre el público general de que la aviación es solo para ricos, y a menudo es tratada como una fuente de ingresos por los Gobiernos locales. Por lo tanto, uno de nuestros principales desafíos es conseguir una infraestructura efectiva que permita a la industria operar con costes e impuestos razonables, además de garantizar una regulación más inteligente que proteja al consumidor.
Otros dos aspectos prioritarios para nosotros en la región son la seguridad y la sostenibilidad.
Respecto a la seguridad, la IATA trabaja tanto con aerolíneas como con reguladores desde hace algunos años para conseguir aumentar el nivel de seguridad en la región; y seguiremos trabajando en esta línea, ya que en aviación, la seguridad será siempre la máxima prioridad.
Por último, pero no menos importante, si bien el tópico de las sostenibilidad puede no ser tan prioritario en Latinoamérica como en otras partes del mundo, nosotros lo tenemos siempre presente. Como industria, creo que la aviación ha luchado siempre por reducir el impacto medioambiental. Solo hay que fijarse en cómo se han reducido las emisiones, el consumo de combustible o el ruido en las últimas décadas. Pero desde luego no es suficiente si miramos hacia el futuro y a las cifras de crecimiento. Por ello, la implementación de programas como CORSIA o el desarrollo de combustibles de aviación sostenibles son también una prioridad.
3. ¿Qué puede hacer Airbus, como fabricante de aviones, para contribuir en estas tareas?
Como fabricante de aviones, Airbus puede jugar un papel muy importante en el campo de la seguridad, sostenibilidad y capacidad, tanto en tierra como en el aire.
En materia de seguridad, los fabricantes deben continuar siendo una parte integral de la formación. Después de todo, son ellos quienes diseñan el avión, y los operadores y pilotos, los que siguen sus instrucciones.
En cuanto a la sostenibilidad, debemos seguir cooperando estrechamente para reducir aún más nuestro impacto medioambiental. Latinoamérica tiene un gran potencial para la producción de combustibles de aviación sostenibles, y pienso que Airbus debe desempeñar un papel clave. Las limitaciones de capacidad, tanto en tierra como en el aire, afectan a muchos aeropuertos en nuestra región; debemos aprovechar toda nuestra experiencia para tratar de optimizar las operaciones en tierra y en la gestión del tráfico aéreo.
4. ¿Hay algo más que le gustaría compartir con los lectores de Noticias de Airbus?
En la IATA nos referimos a la aviación como el negocio de la libertad, y nuestra región es un buen ejemplo de ello. La aviación contribuye a erradicar la pobreza; conviene recordar que la aviación es uno de los principales actores del PIB y del crecimiento económico. En muchos países, las personas ahora pueden optar por viajar cómodamente en avión a un precio razonable, y poder recorrer en unas horas distancias que en el pasado llevaban días en autobús o coche. Creo que este es un logro del que, como industria en general, podemos estar orgullosos.
Y como esperamos que el volumen de pasajeros se duplique en los próximos 20 años a nivel mundial, esperamos que los viajes aéreos sean aún más accesibles. Para aprovechar el máximo potencial de la aviación, necesitamos comenzar hoy a prepararnos para este crecimiento. La cooperación, la colaboración como industria en estas iniciativas y una comunicación constante nos permitirá crear el futuro que todos deseamos. Esperamos continuar nuestra estrecha colaboración con Airbus y nuestros socios de la industria en aras del desarrollo.