Tendencias
‘Hub-and-Spoke’, ¿sí o no?
Cada aerolínea es diferente…y lo mismo es cierto para cada mercado. Una vez dicho lo anterior, resulta muy complicado definir de manera general unas tendencias globales. De cualquier forma, a la hora de considerar una expansión de - red, los especialistas dedicados a la planificación deben formularse la misma pregunta: ¿qué le agrega más valor a mi aerolínea y también a mis pasajeros?
Cuando analizamos todas las aerolíneas del mundo vemos que existen dos modelos estratégicos ‘puros’ para las grandes redes: el modelo de punto a punto (con vuelos directos que enlazan flujos de origen y destino) y el modelo ‘Hub-and-Spoke’ es decir, la estructura con un centro de distribución de vuelos (y en la cual el tráfico fluye a lo largo de rayos que conectan hacia un centro, como formando una estrella). En mi reflexión destaco el aspecto ‘puros’ porque al estudiarlas en detalle, se puede observar que actualmente la mayoría de las aerolíneas se encuentran en algún punto intermedio entre los dos modelos, sin embargo son cada vez más las que se inclinan hacia el de ‘Hub-and-Spoke’ por la creciente cantidad de orígenes y destinos que atienden, frente a una reducida cantidad de tramos --- ¡hasta en el caso de las aerolíneas de bajo costo! La posibilidad de captar más mercados con menos vuelos es sencillamente demasiado ventajosa en términos financieros como para no tenerla en cuenta.
La principal diferencia entre estas dos estrategias es la importancia que se le da al tráfico de conexión. Al estudiar los distintos flujos de tráfico en el mundo, se detecta un hecho con mucha claridad: los vuelo que superan los 4,000 km, cuentan con más de un 40% de tráfico en conexión a bordo (por ejemplo, en Europa – Suramérica tiene hasta un 70%, incluso en mercados más maduros como Europa – Norte América las conexiones representan hasta 55%). Los vuelos de largo recorrido se alimentan del tráfico en conexión y por lo tanto las estructuras de red ‘Hub-and-Spoke’ están presentes y tienen un futuro claro.
Cuando se estudia la expansión de una red de largo alcance, la mayoría de las líneas aéreas se encuentran ante dos opciones principales:
1. Aumentar capacidad a sus rutas existentes, ya sea mediante el aumento de frecuencias de vuelos o mediante el aumento en la capacidad de la aeronave o
2. Agregar nuevas rutas a su red
Cuando se aumentan frecuencias para proporcionar al pasajero distintas alternativas de horarios (suponiendo que el servicio diario se logra como mínimo) parece una buena idea… pero no hay que olvidar que las nuevas frecuencias debe proporcionar valor añadido al pasajero y a la aerolínea. Las dos primeras limitaciones inevitables para el desarrollo de frecuencias son la geografía (el huso horario, el tiempo de vuelo) y los límites de horario de los aeropuertos. Estas dos limitaciones que están “fuera de las manos de la aerolínea” restringen considerablemente las ventanas de salida/llegada de un vuelo. Si a estas limitaciones, le agregamos la ola de hub de captación específica de la aerolínea, mas el hecho que la mayoría de los pasajeros prefieren los vuelos nocturnos, no resulta sencillo encontrar una frecuencia alternativa con mayor valor adicional. En estos casos, agregar capacidad a los horarios clave del día podría ser más valioso que sumar frecuencias.
Abrir nuevas rutas es siempre una tarea dinámica y muy emocionante para los expertos planificadores de rutas, pero es una solución que debe estudiarse con detenimiento, ya que generalmente conlleva más costes indirectos asociados. Para abrir una ruta, debe haber demanda considerable entre el punto de origen y el destino. Si echamos un vistazo a uno de los mercados más fragmentados del mundo, el mercado transatlántico, encontramos que en ambos extremos, desde el punto A a la región B, un umbral de 10,000 pasajeros al mes, es la cantidad mínima de pasajeros necesaria para abrir una ruta directa (de hecho, es el mismo mínimo en el mercado Europa-Asia). Por lo tanto, el desarrollo de rutas secundarias se ve restringido por el tamaño de tráfico de origen y destino, las capacidades de alimentación de la aerolínea y las oportunidades.
Para mayor información favor comunicarse con:
Rocio Garrido de Prado
Head of Fleet Solutions
rocio.garrido-de-prado@airbus.com