Cabinas flexibles para un mercado cada vez más exigente

Cada ruta volada por una aerolínea atrae a un publico con su propia idiosincrasa, con distintas necesidades, expectativas y deseos.

Por ello, las aerolíneas se esfuerzan en convertir cada ruta en un producto diferenciado, adaptado a las necesidades del usuario. Por ejemplo, los viajeros que vuelan desde São Paulo a Nueva York suelen ser personas de negocios, y estos demandan asistencia y confort; por su parte, los viajeros de la ruta São Paulo a Miami son principalmente turistas, cuya prioridad es viajar con tarifas económicas. Pero aunque las necesidades de los clientes son muy variadas, una aerolínea puede verse obligada a mantener la misma configuración para ambas rutas, y es entonces cuando la posibilidad de contar con una cabina adaptable y segmentada se convierte en algo crucial.

Y con la finalidad de satisfacer a sus clientes con una oferta diferenciada, las aerolíneas comienzan a demandar cada vez más cabinas segmentadas. Esta tendencia se refleja en el aumento de los últimos años de productos como premium economy —cuya oferta es cuatro veces mayor que hace una década— y economy plus —actualmente cinco veces y media mayor que hace siete años—; o la configuración en tres clases del A350, solicitada hasta ahora en un 54% de toda la cartera de pedidos. En América Latina esta tendencia apenas ha comenzado. El mercado aéreo de la región está todavía poco desarrollado y los pasajeros son menos exigentes; y aunque las aerolíneas continúan ofreciendo las clases business y económica tradicionales, ya se están preparando para un cambio que está a la vuelta de la esquina.

Durante la feria de interiores de aviones, celebrada en abril en Hamburgo, Airbus presentó dos productos innovadores que proporcionan máxima flexibilidad y segmentación de cabina: el concepto de butaca Butterfly y el sistema de reconfiguración de cabina Smart Cabin.

La butaca Butterfly permite transformar un producto premium de dos plazas en una cama completamente horizontal de clase business, de modo que la aerolínea puede ajustar la capacidad de cada clase a cada ruta y maximizar, así, los ingresos en cada vuelo. El concepto ha ganado el reconocimiento de la industria, y ha sido galardonado con los premios Crystal Cabin y Passenger Innovation, este último otorgado por la IATA.

Smart Cabin es una iniciativa de Airbus diseñada para transformar de forma inmediata la cabina con el fin de adaptarla a las exigencias inmediatas, estacionales o impuestas por el tipo de ruta o la propia evolución del mercado. La cabina inteligente aumenta el espacio para las piernas mediante el plegado de una fila de asientos y desplazando la fila de delante. De este modo, las aerolíneas pueden convertir al instante un producto de clase económica a otro de clase Economy Plus.

Ambos productos recibieron una atención notable durante la feria y esperamos verlos a bordo con nuestros clientes para cumplir con las expectativas de sus pasajeros y mejorar, así, su rentabilidad.

Más información:
Esther Humanes Fuente
Airline Marketing Manager
esther.humanes-fuente@airbus.com